Tercera y última entrega de la trilogía "La presa".

Olivia St Martin, agente del FBI, descubre que el hombre encarcelado por el asesinato de su hermana treinta años antes ha sido puesto en libertad. No puede entender la razón por la cual Brian Hall está fuera de prisión, pero el ADN no miente, el hombre al que Olivia acusó siendo niña era inocente, y eso quiere decir que el verdadero asesino está todavía en libertad.

Melissa es una niña de nueve años secuestrada, violada y asesinada hace treinta años. Su hermana Olivia fue testigo de su secuestro y pudo dar una serie de datos que llevaron a localizar al sádico que acabó con la vida de Melissa. Las pruebas en contra del culpable parecían irrefutables, nada hacía presagiar que años después y con los avances de la ciencia, una prueba de ADN certificase que un inocente había sido encarcelado por un delito que no cometió. Olivia no puede creer que su equivocación haya truncado la vida de Brian y está decidida a encontrar al verdadero culpable. Por eso inicia una búsqueda de crímenes parecidos en los últimos años, informe que le presenta a sus superiores; Sin embargo, las pruebas no parecen concluyentes para comenzar una nueva investigación, o al menos no consideran necesaria la participación de Olivia. Así que se verá obligada a saltarse las normas para lograr su objetivo.

Zack Travis es el policía que está llevando a cabo una investigación en Seattle, donde varias niñas han desaparecido y han sido encontradas muertas. El caso no parece tener fácil solución, ni siquiera tienen pistas fiables que puedan conducirles a algún culpable. La llegada de Olivia con datos que pueden ayudarles cambiará el curso de la investigación. Zack no tiene una buena opinión sobre los integrantes del FBI; pero considera que esta mujer aporta ideas que no están desencaminadas y acepta cualquier ayuda que le permita conducir a la detención del culpable.

Olivia y Zack son dos personajes con un punto en común, sus respectivas infancias, la relación con sus progenitores y cómo eso ha influido para convertirlos en las personas que son en la actualidad. Desde el momento en que se encuentran surge entre ellos una corriente de afinidad y también una fuerte atracción.

Olivia ha vivido siempre con la sombra de la pérdida de su hermana, pero el saber que había ayudado a encarcelar a su asesino de alguna forma conseguía tranquilizarla. Desde el momento en que descubre que Brian no es esa persona, su vida cambia y centra su objetivo en encontrar al asesino. En el camino tendrá que mentir a sus superiores, a las personas que la rodean y también a Zack, pero lo dará por bien empleado si al final consigue desvelar la verdad.

Zack comprende bien los sentimientos de Olivia, porque él también ha sufrido la pérdida de una hermana, aunque en condiciones diferentes. Sin embargo no soporta la mentira y el engaño, y tiene la certeza de que Olivia le oculta algo.

Me ha parecido el libro más fuerte de los tres, con una temática desgarradora que pone de manifiesto no sólo la dureza del tema que trata sino la absoluta indefensión en la que están los menores. Me ha resultado muy duro de leer, aunque es cierto que no hay detalles escabrosos y simplemente se limitan a dar datos, no he podido evitar imaginar las situaciones y en algunos momentos ha sido difícil seguir la lectura. Pero las que hayáis leído antes a esta escritora sabréis que siempre trata casos que pueden ser reales, que aunque no abunda en detalles, son temas duros que vemos a menudo en televisión o en las noticias, pero que siempre nos parecen lejanos. De alguna forma la escritora nos acerca no sólo estos temas sino el sentimiento de las victimas, porque el sufrimiento no es sólo para la persona que ha sufrido antes de perder su vida, sino también para la familia que queda atrás. Consigue retratar con total precisión el sentimiento de culpabilidad, los reproches que se hacen unos a otros, el cambio de vida que supone la pérdida de un hijo. ¿Se puede sobrevivir al brutal asesinato de un hijo y no convertirse en alguien diferente?

Por otra parte coloca al lector en la tesitura de especular ¿qué ocurre cuándo una persona inocente termina pagando por un crimen que no cometió? ¿cambiaría su carácter? ¿soportaría la tortura que debe ser la cárcel?. ¿Qué ocurriría si la pena de muerte existiese y esa persona hubiese sido "ayudada a morir" sin que nadie creyese en la inocencia que ha gritado durante tanto tiempo?

A mí me ha gustado muchísimo el libro, a pesar de que en determinados momentos la dureza del tema me ha hecho llorar y sentirme igual de angustiada que Olivia y el resto de los personajes de la historia. Por supuesto lo recomiendo, pero eso sí, avisando que no es un libro romántico y teniendo claro que nos vamos a encontrar una historia dura. Es cierto que hay romance, como en todos los libros de Allison Brenan, pero quizás en éste la carga emotiva es muchísimo más fuerte que en los anteriores y la parte romántica queda difuminada casi completamente.