Tercer entrega de la serie erótica Beautiful Bastard, una serie que me sorprendió con su primer libro porque no soy fan de la novela erótica, al contrario, y sin embargo la primera entrega logró engancharme gracias a sus personajes y la tirante relación que tenían, sin embargo con el segundo ya no fui capaz de pasar de las primeras páginas por lo que cogí el tercero un poco con pinzas y a desgana, pero si bien no me enganchó tanto como el primero , si me ha gustado la historia y sus protagonistas.

En esta historia contada en primer persona por ambos protagonistas alternativamente, nos encontramos con otro amigo de Max y Ben, Will Summer, hombre guapo, atractivo, con éxito en su trabajo, un portento sexual que se acuesta con muchas mujeres y no mantiene ninguna relación seria, aunque si tiene dos amantes con las que queda dos días a la semana. No es que Will sea un chulo que se liga a las mujeres para dejarlas tiradas, él siempre les deja claro desde el principio las reglas del juego y sigue con su vida intentando no dañar a nadie, aunque no siempre es fácil en cuestiones de este tipo.

Su vida le gusta y le va muy bien hasta que su amigo Jensen le pide que salga un poco con su hermana pequeña Hanna, que la ayude a socializar y la haga salir más porque debido a su trabajo en el laboratorio apenas conoce a gente en New York. Will se acuerda de la pequeña Hanna o Ziggi como solía llamarlo con cariño, lo que no recordaba es que fuera tan guapa, tan franca y tan divertida.

Hanna lleva desde los doce años colada por Will, cada vez que iba a su casa acompañando a su hermano Jensen era para Hanna una alegría y un tomento al mismo tiempo porque los siete años de diferencia hacían que para Will fuera prácticamente invisible, a lo largo de los años lo sigue viendo, pero la relación no cambia ni varía, ahora que su hermano le hace prometer que lo llamará para salir un poco más de su estancada vida , Hanna va con la clara idea de no dejarse llevar por su enamoramiento infantil, porque por muy guapo que sea Will, es un mujeriego que no va en serio con ninguna chica.

Pero los dos se llevarán sorpresas en esta relación, empiezan a salir a correr juntos, lo que les dará la oportunidad de conocerse más, para Will es toda una sorpresa el humor y la frescura de Hanna, como dice libremente lo que piensa de todos los temas, incluso en el ámbito sexual, según pasan los días se le hace cada vez más difícil verla sólo como la hermana de Jensen y una amiga a la que intenta ayudar a salir más. Y para Hanna es complicado resistirse al atractivo de Will, pero va haciendo pequeños cambios en su vida como salir más a menudo o comprar ropa nueva.

Cuando la atracción y la tensión entre ambos explota, comienza una relación sexual muy intensa que ambos protagonistas ven de distintas maneras, para Will lo que tiene con Hanna es nuevo y sus sentimientos por ella no se parecen a nada que haya vivido antes, ya no le interesan las relaciones pasajeras ni acostarse con otras mujeres, pero Hanna convencida de que no es más que otra conquista para Will , intentará mantener los sentimientos a ralla y tener una relación de amigos con derecho a roce de la que piensa disfrutar al máximo.

Es una historia con personajes divertidos que tienen peculiares conversaciones sobre el sexo y lo que les gusta de el, los dos se compenetran y tienen muy buena sintonía juntos, por supuesto hay mucho sexo, muchísimo y a pesar de que es algo que me cansa, he conseguido disfrutar de esta historia entretenida que hace pasar un buen rato. Además salen los protagonistas de los anteriores libros ya asentados en sus relaciones formales.

Bueno.