En el comienzo de ésta cuarta novela, vemos como se derrumban los muros que separan a los humanos de los Face y todo queda sumido en la oscuridad. MacKayla acaba de sufrir una experiencia dramática en manos de los Principes Unseelie y ha sobrevivido gracias a la ayuda de Jericho Barrons. Ahora todo su interés está centrado en encontrar el libro de magia negra, el Sinsar Dubh y así poder ayudar a restablecer el equilibrio entre los dos mundos.

Nada queda de la antigua Mac que vestía de rosa, ahora es una mujer dura que siempre viste de negro y que poco a poco va descubriendo todos sus poderes.

Como es habitual en estas novelas, vuelve a quedar un final de infarto, a la espera del quinto libro que nos desvelará todas las incógnitas y misterios, que se han ido produciendo a lo largo de toda la serie.

Esta es una novela de fantasía de principio a fin, sólo tenemos que leer la sinopsis. Mundos humanos, mundos fantásticos, seres extraños, magia, sectas…

Todo lo que había leído hasta ahora no me había preparado para lo que me encontré en este libro. Moning ya me conquistó con su “El beso del highlander” y “El highlander oscuro” y si en esas novelas no hay magia es que no existe. Así que, ¿cómo resistirme a leer esta novela? Me llamaba como la llama a las polillas y reconozco que cuando se refiere a esta escritora me convierto en polilla al instante. Por lo tanto, si a alguna lectora no le ha gustado esta novela, que me perdone porque no soy imparcial.

Se me olvidaba decir que esta novela pertenece a una serie, y según mi criterio sería bueno leerlos en orden para conocer más a los protagonistas y saber de donde vienen y hacia donde van. De todos modos, si se lee primero esta novela, no es complicado adaptarse al argumento, al menos a mí no me ha sido complicado. Pero siempre es mejor empezar por el inicio de la serie.

Mac es un personaje que vive para vengarse de los Fae y del Maestro. Contra todos los que la han hecho padecer, contra quienes han arruinado el mundo causando dolor y muerte. Tiene que cumplir su misión le cueste lo que le cueste, aunque su propia vida está en juego.

Es una historia repleta de acción, tanta que a veces nos abruma. El misterio y la maldad saltan en cada página, se nos muestran crudos y reales a cargo de esos seres oscuros que quieren dominarlo todo, acabar con todo. Moning es una maestra en este tipo de narrativa y aquí lo demuestra una vez más.

Me he sentido angustiada en algunos momentos de la novela, he de admitirlo. Angustiada porque no encontraba la forma en que la protagonista iba a salvarse de tanta abominación y maldad. Nos lleva de in enigma a otro, de una intriga a otra, de un peligro inminente a la desolación total.

En este libro, nadie confía en nadie y eso hace la historia aterradora. Ya la protagonista, atrapada entre distintos hombres que han sido importantes en su vida, no cede ante ninguno de ellos, no quiere arriesgarse.

Es muy posible que leyendo el argumento alguno piense que se va a meter de lleno en una historia demasiado complicada. Es lo malo de este tipo de series, que parecen no acabar nunca porque cada vez las situaciones resultan más conflictivas. Admiro a las autoras que se atreven con este tipo de historias porque creo que para enganchar a un lector durante varios libros que continúan las hazañas y desventuras de unos protagonistas complicados, hay que ser muy valiente.

La escritura de Moning es brillante, por lo tanto poco más puedo decir. Y no me gustaría airear demasiado el argumento porque la sinopsis, de por sí, ya cuenta demasiado.

Por mi parte, solamente decir que me ha entusiasmado la novela, que he sufrido con sus personajes y me he sentido acongojada por las situaciones. No puedo pedir más de una novela.