Detalle de la opinión
5.0 1 0.5Una tercera parte de saga adictiva
Valoración
5.0
Una vez más Rebecca Yarros consigue meternos de lleno en una novela adictiva con giros de la trama imposible y una historia romántica llena de drama, necesidad y pasión. Una vez más consigue que devores la novela y se te pase el tiempo volando sumergida en esta gran historia.
Opinar sobre esta novela sin hacer spoilers es una empresa titánica. La novela empieza tal cual nos dejó en la segunda parte (Alas de hierro), con ese final que nos dejó con la boca abierta y no ha sido un final precisamente fácil. Ahora Violet y Xaden tienen que lidiar con un secreto muy muy peligroso que no solo hará tambalear los pilares del mundo, si no de su relación. Pasan muchísimas cosas en esta novela. Descubrimos nuevos lugares y nuevas culturas fuera de las protecciones de Navarre, conocemos nuevos misterios relacionado con la parte mágica de la historia, conocemos y le damos más importancia a los dioses que rodean esta historia y sobre todo conocemos partes del pasado de Violet importantes que ayudarán en un futuro a que se equilibre la balanza. Aún queda mucho mucho por descubrir de esta historia y con cada verdad que sale a la luz más sorpresa se lleva el lector.
Es una de las cosas que más me gusta de esta autora, consigue crear una novela muy extensa sin que sea aburrida y lo más importante, no se vuelve repetitiva en ningún momento. Cuando crees que ya no te puede sorprender con nada, te deja atónita sin acabar de saber por qué. El desarrollo de la historia es magnífica y el mundo que ha creado cada vez se vuelve más oscuro y peligroso. La autora va dejando pistas que aunque el lector no sepa para que son, las tiene presentes para las futuras novelas que están por venir .
En esta novela hay bastante drama que rodea a nuestros protagonistas. Tanto Violet como Xaden tienen que hacer frente a la tragedia que ayudó a salvar a Basgiath en la novela anterior y no es algo que se solucione fácilmente. Esto acaba siendo un punto de inflexión en su relación que marcará las pautas en toda la novela y por la que sufriremos bastante. Ambos tienen que luchar por estar juntos ya que Xaden ya se ha graduado y Violet aún no, aparte con todo el drama que llevan a cuestas no les será fácil estar juntos, y sus escasos momentos son demasiado efímeros. Pero no se rendirán. En una parte de la novela podrán vivir una pequeña luna de miel muy romántica y sensual. Es preciosa y adictiva la relación que comparten ellos dos, una relación capaz de arrasar reinos enteros el uno por el otro lo que hace que sea potente y te deje sin aliento cuando comparten momentos tan intensos. Por supuesto tiene sus toque tóxicos que contrarrestan con la historia (y la guerra) que están viviendo lo que la hace más intensa todavía. Una de las cosas que más me han gustado de su relación en esta novela es que hay más sinceridad y se abren más el uno con el otro por lo que hay más confesiones de amor, unas más dulces y otras más pasionales e intensas que dejan unas frases preciosas que te llegan al alma.
En resumen: Una tercera parte de saga adictiva que no defrauda en ningún momento. A pesar de ser la novela más larga hasta el momento, se sigue leyendo muy bien. Aunque pasan muchas cosas diferentes no decae en ningún momento. Esos sí, prepárate para el drama porque con Violet y Xaden lloraras y te enamorarás, pero con la historia lloraras bastante, aunque tenemos a Ridoc para reírnos cuando menos nos lo esperamos. Eso sí, si pensabas que la autora nos dejó con la boca abierta con el final de Alas de hierro, con este final se te va a desencajar la mandíbula.
Opinar sobre esta novela sin hacer spoilers es una empresa titánica. La novela empieza tal cual nos dejó en la segunda parte (Alas de hierro), con ese final que nos dejó con la boca abierta y no ha sido un final precisamente fácil. Ahora Violet y Xaden tienen que lidiar con un secreto muy muy peligroso que no solo hará tambalear los pilares del mundo, si no de su relación. Pasan muchísimas cosas en esta novela. Descubrimos nuevos lugares y nuevas culturas fuera de las protecciones de Navarre, conocemos nuevos misterios relacionado con la parte mágica de la historia, conocemos y le damos más importancia a los dioses que rodean esta historia y sobre todo conocemos partes del pasado de Violet importantes que ayudarán en un futuro a que se equilibre la balanza. Aún queda mucho mucho por descubrir de esta historia y con cada verdad que sale a la luz más sorpresa se lleva el lector.
Es una de las cosas que más me gusta de esta autora, consigue crear una novela muy extensa sin que sea aburrida y lo más importante, no se vuelve repetitiva en ningún momento. Cuando crees que ya no te puede sorprender con nada, te deja atónita sin acabar de saber por qué. El desarrollo de la historia es magnífica y el mundo que ha creado cada vez se vuelve más oscuro y peligroso. La autora va dejando pistas que aunque el lector no sepa para que son, las tiene presentes para las futuras novelas que están por venir .
En esta novela hay bastante drama que rodea a nuestros protagonistas. Tanto Violet como Xaden tienen que hacer frente a la tragedia que ayudó a salvar a Basgiath en la novela anterior y no es algo que se solucione fácilmente. Esto acaba siendo un punto de inflexión en su relación que marcará las pautas en toda la novela y por la que sufriremos bastante. Ambos tienen que luchar por estar juntos ya que Xaden ya se ha graduado y Violet aún no, aparte con todo el drama que llevan a cuestas no les será fácil estar juntos, y sus escasos momentos son demasiado efímeros. Pero no se rendirán. En una parte de la novela podrán vivir una pequeña luna de miel muy romántica y sensual. Es preciosa y adictiva la relación que comparten ellos dos, una relación capaz de arrasar reinos enteros el uno por el otro lo que hace que sea potente y te deje sin aliento cuando comparten momentos tan intensos. Por supuesto tiene sus toque tóxicos que contrarrestan con la historia (y la guerra) que están viviendo lo que la hace más intensa todavía. Una de las cosas que más me han gustado de su relación en esta novela es que hay más sinceridad y se abren más el uno con el otro por lo que hay más confesiones de amor, unas más dulces y otras más pasionales e intensas que dejan unas frases preciosas que te llegan al alma.
En resumen: Una tercera parte de saga adictiva que no defrauda en ningún momento. A pesar de ser la novela más larga hasta el momento, se sigue leyendo muy bien. Aunque pasan muchas cosas diferentes no decae en ningún momento. Esos sí, prepárate para el drama porque con Violet y Xaden lloraras y te enamorarás, pero con la historia lloraras bastante, aunque tenemos a Ridoc para reírnos cuando menos nos lo esperamos. Eso sí, si pensabas que la autora nos dejó con la boca abierta con el final de Alas de hierro, con este final se te va a desencajar la mandíbula.