
Kathleen Woodwiss es, sin duda, una de las autoras con mayor éxito y repercusión de toda la literatura romántica mundial. Figura incuestionable de este género fue precursora, maestra, y referente de un estilo literario que ha sido seguido por infinidad de escritoras.
La novela romántica histórica de nuestros días debe a esta autora su naturaleza y razón de ser. Grandes escritoras de prestigio mundial como: Shirley Busbee, Rogers Rosemary, Jude Devereaux, Johanna Lindsay, Stephanie Laurens y Judith McNaught reconocen no solo el excepcional valor de sus escritos sino también la influencia decisiva que ha tenido en sus propias obras.
Kathleen Woodiwiss es la Gran Dama del Romance por derecho propio. El coraje y la fuerza que derrochan sus protagonistas, la cuidada construcción de todos los personajes que conforman cualquiera de sus novelas, el esmerado y estudiado decorado con el que enmarca sus obras, y que permite a la lectora recrearse en una ambientación cuasi cinematográfica, escoltan y sustentan el fundamento estructural de unos argumentos de calidad excepcional.
Sus novelas son relatos de ese sentimiento único, incuestionable y pasional que no reconoce más ley que la que dicta el corazón. Su visión integral del amor permitió abrir el camino hacia escenas con un contenido sexual evidente, y sin embargo, fiel a su máxima: “Demasiado sexo es un pobre sustituto de un libro bien escrito” supo mantener el perfecto equilibrio entre la carga emocional y sexual que toda novela romántica debe tener. A ella también debemos agradecer el nacimiento de un nuevo concepto para la figura protagonista femenina con la transcendencia, el peso y la fuerza, que hoy resulta esencial para la lectora de literatura romántica.
Kathleen Woodiwiss murió el 6 de Julio del 2007, pero la importancia, belleza y relevancia de sus obras mantendrá por siempre vivo su recuerdo.
Según las valoraciones de los lectores que visitan nuestra web, sus mejores novelas son: