Cuando su hermano es arrestado por asesinato, la sociedad cierra sus puertas a Marietta Winters, nadie la ayudará a salvarlo de la horca... excepto Gabriel Noble, el hombre más duro y poderoso que conoce.

Kenny Winters es detenido y encarcelado por una serie de asesinatos de mujeres de los cuales se le considera culpable, después de encontrarlo en el lugar del crimen. En la ciudad se le comienza a conocer por el sobrenombre de "el asesino de Middlesex", y esto provoca que la sociedad que rodea a su familia les dé la espalda.

Marietta, la hermana de Kenny, ante la situación tan angustiosa que viven ella y sus hermanos a partir de la detención, decide buscar soluciones, ya que últimamente incluso cuando se desplaza por las calles de la ciudad es insultada y atacada.

Mark, el hermano mayor, no supone ningún apoyo para ella, al contrario, su afición a la bebida complica más las circunstancias en las que viven, puesto que Marietta no puede contar con su colaboración para ayudar a Kenny. Es por esta razón y decidida a terminar cuanto antes con lo que considera una injusticia que se dirige a la única persona que puede ayudarla, Gabriel Noble. No lo conoce, pero tiene unas inmejorables referencias.

El primer encuentro con Gabriel deja impactada a Marietta, puesto que ella no pensaba que sería tan joven y atractivo, esperaba un hombre diferente; sin embargo, como necesita de su ayuda no dudará en seguir adelante y aceptar cualquier condición que él le pida.

Gabriel Noble es uno de los hombres más poderosos de la ciudad, y además es conocido por ayudar a gente con problemas. Sus honorarios son excesivos, y Marietta no puede pagarlos; pero cuando Gabriel conoce el caso le explica que no siempre el cobro es en metálico, sino que a veces solicita a cambio una serie de favores, que varían dependiendo de la persona que acude a él. Por eso, le hace a nuestra protagonista una propuesta que ella puede rechazar o no, pero en ese caso, él no seguirá adelante con el caso. Y no es otra cosa que estar a su "servicio".

El personaje de Gabriel es en ciertas ocasiones autoritario, sobretodo si se refiere a trabajo, tenaz, orgulloso y con un punto canalla que le convierte en un ser encantador, tierno y divertido. Por su parte, Marietta es una mujer que ha vivido entregada a su familia, sin preocuparse en exceso por su aspecto y cuyo mayor problema es decir siempre lo que piensa, lo cual le acarreará algunos problemas con Gabriel. A medida que avanzamos en la historia el acercamiento entre ambos personajes es más íntimo, su compenetración parece mayor y ambos van a tener que tomar decisiones sobre lo que suceda y quizás eso es lo que pueda separarlos, porque sin que ellos se hayan dado cuenta, los sentimientos son cada vez más profundos y sinceros.

A medida que Gabriel y Marietta se adentran en el caso de Kenny, se irán descubriendo datos cada vez más reveladores sobre las circunstancias que rodean los asesinatos; pero además nos harán conocer en profundidad a un protagonista marcado por su pasado, aunque en ningún momento durante la trama se muestra amargado o resentido, sino al contrario, ha utilizado su pasado para mejorar y ayudar a los demás.

Me he encontrado con un libro que tiene un buen argumento y un desarrollo de la trama excelente, pero además todo eso se ve ayudado por los diálogos entre nuestros protagonistas, cargados de chispa, picardía y que consiguen una compenetración perfecta entre ambos personajes. Son precisamente los diálogos, a parte de la forma de narrar de la escritora, los que han conseguido que mantuviese una sonrisa en mi cara durante la mayor parte de la lectura.

Muy buenos secundarios, porque tienen personalidades que consiguen que el lector quiera saber más de ellos, Kenny, John Alcroft, Jeremy, ayudados por una trama que irá conviertiendo la historia en algo diferente a lo que en inicio pueda pensarse.

Sin ninguna duda este libro y su autora son un gran descubrimiento para mí.

Valoración: 5/5 . Muy bueno.