Cualquier lector tras leer el primer libro puede pensar que la serie se centrará en cómo las alumnas de la escuela de Lady Acton se convierten en Damas Selectas y encuentran el amor; yo misma me incluía en ese grupo. Pero...siendo Minstrel Valley un lugar tan especial, ¿cómo iban las profesoras a quedarse a un margen y no ser tocadas por las flechas de Cupido?

Resulta divertido en cierto modo cómo, justo cuando acaba de empezar el curso académico, yo elijo un libro en el que, precisamente empiezan las vacaciones.

Dejando ese pequeño detalle al margen, en esta historia conoceremos la historia de Eleanor Harper, la directora de la escuela. Una directora que rompe estereotipos ya que no es la típica mujer mayor arisca, recta y algo amargada sino que es cariñosa, amable y muy preocupada y pendiente de sus alumnas. Y joven, si la comparamos con una mujer de ahora, puesto que tiene 25 años.

Si bien es cierto que, 25 años estando soltera en aquella época era una consideración directa como solterona, pensándolo bien, la diferencia de edad entre ella y sus alumnas no es muy grande tampoco. 8 años a lo sumo. Puede que sea esa cercanía la que les haga tener una relación tan directa.

Eleanor está en una encrucijada vital, aunque adora su vida en Minstrel Valley siente que le falta algo. Sentimiento por otra parte perfectamente normal porque ella es una lady. Sí, otra, como lady Valery. En su caso, no disfruta de su estatus porque el pariente masculino que heredó el título las abandonó sin miramientos a ella y a su madre. Por eso, tuvieron que buscarse la vida como buenamente pudieron hasta que fueron rescatadas por lady Acton.

Sus pensamientos parecen ser escuchados cuando llega un abogado de Londres que le asegura que es la última descendiente viva de los Scott - sí, la misma familia con posesiones en la zona - y le entrega una sustanciosa herencia junto a un medallón mágico - porque la persona que lo posee encontrará el amor -... el brete es mayor.

Por otro lado, tenemos a lord Clifford, Ashton - me encanta su nombre, he de confesar - un hombre que ya había vivido en Minstrell Valley, pero que no guarda muy buenos recuerdos del lugar. Pero ¿qué mejor lugar para huir del escándalo que supuso ser dejado plantado en el altar que en el tranquilo pueblecito donde pasó su infancia?

¿Cómo se conocen? Con un equívoco, puesto que Eleanor lo confunde con el mozo de cuadras de Clifford Manor. Para más inri, está empapada por la lluvia. Imaginad su mortificación cuando descubre quién es realmente el hombre que había conocido días atrás. Ashton en cambio, queda un poco fascinado por Eleanor y decide desde el principio que quiere conocerla mejor.

Inciso aquí para decir que, el hecho de que sea un experto en antigüedades se ha robado el corazoncito de esta historiadora con una preferencia particular por la historia antigua.

Tiene la excusa perfecta cuando cree recordar algo relacionado con el nuevo medallón de la dama, asegurando que la información necesaria para desentrañar el misterio ha de estar en su casa. Y, como están de vacaciones y Eleanor no tiene nada mejor que hacer, alentados por la nada sutil lady Acton... se conocen mejor, tienen conversaciones más profundas e, influidos por la leyenda de la Dama Blanca y el juglar... se van enamorando, de una manera preciosa, he de decir.

Sin embargo, no todo lo reluce es oro y, pronto descubriremos que hay otra persona muy interesada en la herencia de Eleonor y, por consiguiente, en hacerla desaparecer...

¿Qué más descubriremos sobre la leyenda de los amantes? Pues que el medallón, al parecer, perteneció a la dama y fue un regalo de su amor. No olvidéis que, supuestamente se llamaba Anne Scott y por tanto, sería una antepasada de Eleanor...

Y una mala noticia, descubrimos algo que ya intuía. Que, como todas las historias de amor que se convierten en legendarias, tiene un final trágico. Y es que los restos del supuesto juglar son encontrados. No voy a deciros dónde, cómo ni por qué por no dar spoilers pero... esta historia de amor tiene otras muchas subtramas y no faltarán el misterio, los malos, las muertes y los intentos de asesinatos. Así que os la recomiendo sí o sí.

Usque ad mortem, querid@s.

Insertar aquí un suspiro de enamorada cuando leí el final.

PD: ¿Quiero saber más sobre el señor Farrell? Quiero.

PD2: Usque ad mortem significa hasta la muerte.

Como amante del romance histórico ( el cual últimamente tengo un poco abandonado) me enamoré perdidamente de esta estupenda serie desde que empezó a publicarse. Y aunque voy tardando más de lo que quisiera en ponerme al díacon ella, de vez en cuando leo una entrega de la fascinante serie Minstrel Valley.

Esta serie está creada por catorce novelas, cada una escrita por una autora diferente y aunque las historias son independientes, están relacionadas entre sí ya que sus personajes son habitantes o están conectados con Minstrel Valley.

La tentación de un beso es la cuarta novela de la serie y me ha maravillado. En esta ocasión encontraremos la apasionante historia de Eleanor, la correcta directora de la escuela de señoritas de Lady Acton. Su vida no ha sido fácil y una serie de circunstancias la han llevado a dejar atrás su verdadero lugar para trabajar en ese magnífico lugar. Pero un día un desconocido llega para darle una noticia que puede cambiar su destino... destino que no le preocupaba cambiar antes de la llegada de cierto Conde en su vida.

Asthon Melham, conde de Clifford ha regresado a su lugar de origen para intentar encontrarse a sí mismo. Tras un suceso que le cambió la vida, ha vivido al límite hasta el momento y, cansado de hacerlo, ha decidido aceptar su destino y vivir con el legado que le pertenece. Lo último de Asthon espera encontrar en Minstrel Valley es el amor, y es que cuando conoce a la preciosa y respetuosa directora Eleanor, siente una tentación irresistible hacía ella que hará que su día a día, una auténtica aventura.

Es la primera vez que leo a esta autora y como he comentado al principio he quedado absolutamente prendada de su forma de escribir. La historia es preciosa; tiene todos los ingredientes que hacen devorarla sin darte cuenta y es que la acción, la intriga además de la pasión y el amor están muy presentes en esta novela.

Eleanor es un personaje que es imposible no admirar pues es un ejemplo de la perseverancia y la lucha constante a seguir adelante. Y Ashton es el personaje masculino que te roba el corazón sin remedio. He adorado a esta pareja y me ha encantado como la autora ha perfilado y enlazado tan bien ambas personalidades ,creo que no ha podido ser mas acertado.

La ambientación me parece impecable. La narrativa de la autora me ha parecido muy buena y las descripciones tanto de los lugares como de las escenas y diálogos me han dejado sobradamente satisfecha. Además de que me ha fascinado las pinceladas de misterio que tiene la trama alrededor de los protagonistas y la leyendo que esconde Minstrel Valley.

En definitiva, una novela que he disfrutado de principio a fin, que me ha parecido deliciosa, muy bien escrita y que me deja con ganas de saborear más la pluma de la autora. La recomiendo sin duda.