Detalle de la opinión

4.8 2 0.5
Primer libro de la autora que leo
Valoración
 
4.5
Lo bueno que tiene esta serie es que me permite darme cuenta de que, como Sócrates, solo sé que no sé nada. Me explico, van dos de dos las autoras de novela romántica cuya existencia desconocía. Por eso, he de dar gracias a esa serie por permitirme conocerlas.

Empiezo por Romola. A ver, ¿me puede encantar más este nombre? Supongo que es por la actriz Romola Garai, quien interpretó una versión de Emma - otro de los grandes clásicos de mi querida Jane Austen - pero a mí, solo con llamarse Romola ya me ha conquistado. ¿Por qué? Porque - desconociendo este dato - en la novela que estoy escribiendo, mi protagonista femenina se llama también Romola; de segundo nombre, eso sí. En mi caso es igual, parafraseando a una canción del año 89 del grupo Objetivo Birmania: "los tocayos de mis personajes son mis amigos"

De ahí que me enfade cada vez que se empeñan en llamarle Molly. Me parece que le resta personalidad. Y si hay algo que Romola tiene, es eso, personalidad.

Es una protagonista atípica porque, desde el final del primer libro se sabía que ella iba a tener ese rol. ¿Por qué? Porque es la primera de las chicas que llega a la escuela de lady Acton para convertirse en una Dama Selecta.

En dicha escuela lleva ya dos años porque no encuentra pretendiente. ¿El motivo? Que es demasiado ella misma, para bien o para mal: es muy patosa, franca y al mismo tiempo muy inteligente - el hecho de que su padre sea investigador y a ella le guste la historia y la arqueología es un punto enorme a su favor -

Creo que, al presentarnos una mujer con sus dobleces a modo de fortalezas y debilidades la autora acierta de lleno.

Por otra parte, tenemos al protagonista masculino, Edward Hastings, un vecino del pueblo de toda la vida pero que tuvo que marcharse cuando sus esperanzas de futuro y de amor se rompieron en mil pedazos debido - ¡spoiler, sorry! - a un desengaño amoroso. Para mayor sufrimiento en su caso, ese desengaño le ha quitado las ganas de vivir y la inspiración musical de la que antes iba sobrado.

¿Es profesor de baile? No. ¿Vive en Misntrel Valley cuando Romola llega? Tampoco. ¿Cómo se conocen entonces? Pues porque su tío se lesiona y apela a la pena y a la compasión familiar para que le sustituya mientras él se recupera. Y, aunque la idea no le hace ni pizca de gracia por todos los malos recuerdos que ahora asocia al lugar en el que vivió su infancia, al final no le queda de otra y va.

Se me olvidaba decir que él también está relacionado con la primera novela puesto que es amigo de la señorita Olivia Coombs, la protagonista del primer libro.

Huelga decir que, como ella no es la mejor bailarina del mundo y él está bastante amargado al principio, la relación no es buena. Sobre todo porque se conocen de una manera bastante curiosa - a la gallinita ciega - y ni uno ni la otra se imaginan que la vez siguiente en que se encuentren, ambos descubran que son profesor y alumna respectivamente.

Además, ambos también tienen que enfrentarse a ese arma de doble filo y que tan fielmente refleja la autora en sus páginas: la tesitura de si una dama ha de seguir las normas que dicta la sociedad perdiéndose en el proceso solo por el mero fin de encontrar un esposo. Un marido que probablemente le sea escogido y se organice un matrimonio concertado donde hay muchísimas posibilidades de que no haya amor. Ser querida por quien es que es justo lo que desea Romola.

Edward por otra parte la quiere tal cual es y me encanta su punto de vista feminista defendiendo que la mujer no debe seguir lo que otros digan sino ser ella misma, porque solo así alcanzará la felicidad completa. ¿Es una crítica al libro La Buena Esposa que estas chicas toman como cabecera en su comportamiento social? Lo es. ¿Puede aplicarse hoy día también? Perfectamente.

¿Tienen esta pareja su final feliz? Por supuesto. Y yo encantada.

En resumen, llevo siete leídos, pero este sin duda lo recomiendo como lectura independiente.

¡Ah! Lo olvidaba, ya dije en el post anterior que en el pueblo está la leyenda de la Dama Blanca y el Juglar como una de las tramas secundarias. Eso quiere decir que, en cada libro el lector conocerá algo más sobre su historia también. En este caso, se desvelarán algunos secretos que oculta el Pozo de los Deseos - otra de las famosas localizaciones del pueblecito - y, más relacionado con la pareja, sabremos algo más de La canción del Juglar.

Pista para los no avispados, en un libro tan "musical" como este, ¿tendrá importancia esa canción para la pareja?

Por último, no me gustaría marcharme sin dejar por aquí una frase que dijo Martha Graham, bailarina considerada la madre de la danza moderna, y que se aplica a la perfección a la pareja protagonista, por cómo su relación se va desarrollando:

"La danza es el lenguaje oculto del alma"
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