- Romántica histórica
- El profesor de baile de la señorita Seymour
El profesor de baile de la señorita Seymour
Detalles del libro
- Romántica histórica
Libro 2 de la Serie "Minstrel Valley"
Adéntrate en la nueva y rompedora serie de «Minstrel Valley», creada por catorce autoras de Selecta. Ambientada en la Inglaterra de la Regencia en un pequeño pueblo de Hertfordshire, descubrirás una historia llena de amor, aventuras y pasión.
Todo lo que necesitas es amor. Lo demás viene después.
Romola Seymour tiene los mismos objetivos que una joven de su edad y condición: perfilar sus modales para convertirse en una dama, y encontrar un marido en Londres. Y, si bien sus rarezas y falta de habilidad van en contra de ella, no será esto lo que trunque su idea de compromiso, sino un hombre particular.
Edward Hastings no solo se ve obligado a trabajar como profesor sustituto en la Escuela de Señoritas de lady Acton, sino que, encima, debe lidiar con lo que despierta en él una de sus alumnas: el deseo de volver a ser el muchacho que fue. Ese espíritu enamoradizo que perdió a la vez que la inspiración musical, y que solamente podrá recuperar si acepta sus sentimientos a tiempo.
¿Conseguirá hacerlo antes de que otro se adelante?
Opiniones de los usuarios
Empiezo por Romola. A ver, ¿me puede encantar más este nombre? Supongo que es por la actriz Romola Garai, quien interpretó una versión de Emma - otro de los grandes clásicos de mi querida Jane Austen - pero a mí, solo con llamarse Romola ya me ha conquistado. ¿Por qué? Porque - desconociendo este dato - en la novela que estoy escribiendo, mi protagonista femenina se llama también Romola; de segundo nombre, eso sí. En mi caso es igual, parafraseando a una canción del año 89 del grupo Objetivo Birmania: "los tocayos de mis personajes son mis amigos"
De ahí que me enfade cada vez que se empeñan en llamarle Molly. Me parece que le resta personalidad. Y si hay algo que Romola tiene, es eso, personalidad.
Es una protagonista atípica porque, desde el final del primer libro se sabía que ella iba a tener ese rol. ¿Por qué? Porque es la primera de las chicas que llega a la escuela de lady Acton para convertirse en una Dama Selecta.
En dicha escuela lleva ya dos años porque no encuentra pretendiente. ¿El motivo? Que es demasiado ella misma, para bien o para mal: es muy patosa, franca y al mismo tiempo muy inteligente - el hecho de que su padre sea investigador y a ella le guste la historia y la arqueología es un punto enorme a su favor -
Creo que, al presentarnos una mujer con sus dobleces a modo de fortalezas y debilidades la autora acierta de lleno.
Por otra parte, tenemos al protagonista masculino, Edward Hastings, un vecino del pueblo de toda la vida pero que tuvo que marcharse cuando sus esperanzas de futuro y de amor se rompieron en mil pedazos debido - ¡spoiler, sorry! - a un desengaño amoroso. Para mayor sufrimiento en su caso, ese desengaño le ha quitado las ganas de vivir y la inspiración musical de la que antes iba sobrado.
¿Es profesor de baile? No. ¿Vive en Misntrel Valley cuando Romola llega? Tampoco. ¿Cómo se conocen entonces? Pues porque su tío se lesiona y apela a la pena y a la compasión familiar para que le sustituya mientras él se recupera. Y, aunque la idea no le hace ni pizca de gracia por todos los malos recuerdos que ahora asocia al lugar en el que vivió su infancia, al final no le queda de otra y va.
Se me olvidaba decir que él también está relacionado con la primera novela puesto que es amigo de la señorita Olivia Coombs, la protagonista del primer libro.
Huelga decir que, como ella no es la mejor bailarina del mundo y él está bastante amargado al principio, la relación no es buena. Sobre todo porque se conocen de una manera bastante curiosa - a la gallinita ciega - y ni uno ni la otra se imaginan que la vez siguiente en que se encuentren, ambos descubran que son profesor y alumna respectivamente.
Además, ambos también tienen que enfrentarse a ese arma de doble filo y que tan fielmente refleja la autora en sus páginas: la tesitura de si una dama ha de seguir las normas que dicta la sociedad perdiéndose en el proceso solo por el mero fin de encontrar un esposo. Un marido que probablemente le sea escogido y se organice un matrimonio concertado donde hay muchísimas posibilidades de que no haya amor. Ser querida por quien es que es justo lo que desea Romola.
Edward por otra parte la quiere tal cual es y me encanta su punto de vista feminista defendiendo que la mujer no debe seguir lo que otros digan sino ser ella misma, porque solo así alcanzará la felicidad completa. ¿Es una crítica al libro La Buena Esposa que estas chicas toman como cabecera en su comportamiento social? Lo es. ¿Puede aplicarse hoy día también? Perfectamente.
¿Tienen esta pareja su final feliz? Por supuesto. Y yo encantada.
En resumen, llevo siete leídos, pero este sin duda lo recomiendo como lectura independiente.
¡Ah! Lo olvidaba, ya dije en el post anterior que en el pueblo está la leyenda de la Dama Blanca y el Juglar como una de las tramas secundarias. Eso quiere decir que, en cada libro el lector conocerá algo más sobre su historia también. En este caso, se desvelarán algunos secretos que oculta el Pozo de los Deseos - otra de las famosas localizaciones del pueblecito - y, más relacionado con la pareja, sabremos algo más de La canción del Juglar.
Pista para los no avispados, en un libro tan "musical" como este, ¿tendrá importancia esa canción para la pareja?
Por último, no me gustaría marcharme sin dejar por aquí una frase que dijo Martha Graham, bailarina considerada la madre de la danza moderna, y que se aplica a la perfección a la pareja protagonista, por cómo su relación se va desarrollando:
"La danza es el lenguaje oculto del alma"
Ya en la primera entrega, Si me lo pide el corazón, conocimos el nacimiento de la escuela de señoritas de Lady Acton. Pero no es una escuela cualquiera, no. Es una escuela bastante especial que sobre todo se centra en ayudar a esas mujeres presentadas en sociedad y que necesitan ayuda durante la temporada por diferentes motivos.
Romola Saymour es una de estas jóvenes. Ella tiene claro sus objetivos; debe encontrar marido y para eso debe intentar aprender a comportarse como una dama. Pero sus rarezas y sus torpezas harán su tarea aún más complicada.
Edward Hastings es requerido en dicha escuela por su tío, profesor de baile de allí, para sustituirlo una temporada en su tarea. Edward es un hombre serio y correcto que no tiene más remedio que aceptar dicho compromiso aunque estar rodeado de jóvenes casaderas sea lo último que desea.
Desde el inicio, entre Edward y Molly surgen chispas. La manera en la que se conocen ya nos hace presentir cómo va a ser la historia entre ellos y, sinceramente, me ha parecido sublime.
La novela está muy bien escrita y en general me ha dejado un magnífico sabor de boca. Sin duda la autora ha creado unos personajes bastante peculiares, tan diferentes entre sí como ideales tal para cual. Y es que si algo se puede decir sin temor a equivocarme es que los diálogos y escenas entre nuestros protagonistas son todo menos aburridos.
A todo esto le sumaría la buena narrativa que demuestra la escritora a la hora de narrar y descubrir la ambientación.
Molly es un personaje al que he cogido cariño irremediablemente. Es una joven que a pesar de lo diferente y "rara" que es, no tiene miedo y acepta con normalidad su destino, y aun así no renuncia a su verdadera personalidad.
En esa época, hablamos de la Regencia inglesa, ser diferente es bastante difícil (o eso al menos intuimos los lectores de histórica), sobre todo para las mujeres. Así que reconozco que me ha encantado conocer a un personaje así de particular y sobre todo, que se mantenga fiel a sí misma.
Con Edward me ha pasado algo similar. Me he enamorado de él completamente. Qué hombre más maravilloso. Él es un personaje que priori complejo pero que Molly tiene la habilidad de ir descubriendo y metiéndose tras su coraza.
Desde luego es una pareja que enamora y transmite simpatía y sensibilidad a la vez que una sensualidad tremenda.
Doy mi enhorabuena a la autora por haber creado esta preciosa historia y a todas las que conforman esta serie por la complejidad del proyecto. En cuanto pueda voy a por la tercera.