Lady Grace Belmont tiene veinticinco años y está en la ciudad para disfrutar de la temporada antes de que su padre la prometa a John Parker-Roth, su vecino soso y aburrido. La acompaña su tía Kate que ya ha pasado el luto por su difunto marido y cree que Grace debe disfrutar un poco de Londres antes de enterrarse en el campo. Grace es alta y corpulenta, eso la tiene algo acomplejada porque casi todos los hombres son mas bajos que ella, se siente torpe y no muy atractiva. En su primer baile ve a David Wilton, el barón Dawson y la atracción es inmediata por ambas partes. David es muy alto y también corpulento a al contemplar a Grace siente que es la mujer de su vida. El está acompañado por su tío Alex.

Y a todo esto resulta que su respectivos tios, Alex y Kate se enamoraron siendo jóvenes y se querían casar pero el padre de Grace (hermano de Kate) lo impidió y la casó a ella con un vejestorio. Al reencontrarse después de tantos años ambos quedan conmocionados y es que se siguen queriendo aunque ven lo imposible que parece su historia de amor. Esos mismos problemas son los que obstaculizan la relación de Grace y David y aunque no tiene nada que ver con ellos el pasado se interpone.

Hasta ahora solo había leído un relato corto de esta autora, me gustó por el toque irónico y divertido y por eso empecé el libro con muchas ganas y sí, me he reído porque tiene situaciones absurdas completamente y unos diálogos chispeantes pero poco mas. No hay historia ni trama detrás.

Aunque supuestamente cuenta la historia de David y Grace a mí personalmente me ha gustado mas la de Alex y Kate, me ha parecido muy tierna y romántica, me ha dado un punto de vista de ese gran amor que se recupera a los cuarenta y como se vive en la madurez, me ha parecido mas creíble y entrañable que el flechazo de los protagonistas.

No está mal el libro si queréis pasar un rato entretenido pero no esperéis mucho de él.

Lady Grace Belmont está en la ciudad para disfrutar de su primera y única temporada de baile antes de casarse con su agradable pero distraído vecino. Aunque ella misma ha suplicado poder ir a Londres antes de casarse, su altura y exuberante cuerpo la hacen sentirse extremadamente rara. Con tan solo mirar a la hermosa amazona que hay en la otra punta de la sala David Wilton, el barón Dawson, queda prendado de ella. Ha ido a la ciudad a encontrar esposa y Grace encaja a la perfección con lo que está buscando. Ambos congenian y mantienen una ingeniosa conversación pero pronto se dan cuenta de que la relación que ha habido entre sus familias es un gran obstáculo. La madre de David dejó plantado al padre de Grace; la tía de Grace y el tío de David no pudieron estar juntos a causa de este escándalo y parece que David y Grace siguen el mismo camino. Grace no desea enfadar a su padre dejando al hombre que ha elegido para ella plantado en el altar, a menos de que David pueda convencerla para que se deje guiar por su corazón. Antes de que Grace pueda poner en orden sus pensamientos se encuentra entre sus brazos y cometiendo sorprendentes faltas de decoro una tras otra. Es imposible resistirse al diabólico atractivo del barón, y eso por no mencionar sus espléndidos músculos. Su adorada tía y carabina le aconseja que sea paciente pero Grace no parece dispuesta a escuchar. El atractivo barón le está susurrando unas cosas tan agradables al oído...

Grace y David se conocieron en un baile. Nada más verse, ambos se sintieron profundamente atraidos el uno por el otro; pero a pesar del empeño de David por casarse con ella, Grace se resiste, consciente de la rivalidad existente entre ambas familias desde hace más de 30 años y del matrimonio casi pactado con su vecino de toda la vida, John Parker-Roth (protagonista de El caballero desnudo).

Paralelamente, el tío de David, (Alex) y la tía de Grace (Kate) vuelven a encontrarse después de 25 años sin verse. Ambos vivieron una breve pero intensa historia de amor que se vio interrumpida por el matrimonio de ella con otro noble, porque su tutor y hermano (que es el padre de Grace) se negaba a que se casara con Alex, debido a rencores entre ambas familias, como ya comenté anteriormente. Al quedarse Kate viuda, decide darle a su sobrina la oportunidad de disfrutar de la temporada social, antes de su inminente boda.

Esta novela tiene el sello inconfundible de esta autora: mucha sensualidad, humor y escaso contenido. A pesar de ello, la historia secundaria me enamoró de lleno. Grace y David son para mi gusto dos adultos con ganas de sexo, se sienten atraidos pero a ratos intentan contenerse y otras veces se entregan a la pasión. Desde mi punto de vista, aquí no hay más historia. Ambos se hacen amigos y deciden ayudar a los tíos de ambos, para que continuen con esa historia de amor y se casen de una vez.

Sin embargo, la historia entre Kate y Alex me ha parecido muy hermosa. Ambos son adultos, con más de 40 años cada uno, con una pasado, toda una vida separados, y aún así siguen amándose. El desea casarse con ella, pero ella no lo tiene muy claro, pues piensa que ambos han cambiado, y ese amor de antaño puede que no sea suficiente para enfrentar todo lo ocurrido. Sin embargo, deciden darse una oportunidad, y de una primera noche de pasión ella se queda embarazada. Es muy tierno ver cómo ambos se encuentran con este futuro bebé entre manos, siendo ambos ya mayores y pensando, inocentemente, que a esas edades la concepción es casi imposible.

En resumen, el libro no está mal, si lo que se espera es un mero entretenimiento y muchas escenas sensuales.

(PD: yo le hubiera dedicado un libro entero a Kate y Alex, sinceramente)