Cautivo de mis deseos

cautivo_de_mis_deseos

Detalles del libro

ISBN-10
8490700710
Cliché
Subgénero
  • Romántica histórica
Fecha
06 de Mayo, 2015
Editorial
¡Lo quiero!

Serie "Los Malory" 8

Pasión, humor y aventura a raudales en esta octava entrega de la «Saga de los Malory».

En Cautivo de mis deseos uno de los sinvergüenzas de los Malory, Drew Anderson, encuentra la horma de su zapato en Gabrielle Brooks, nada menos que la hija de un pirata...

Tras pasar tres maravillosos años navegando con su padre en busca de tesoros, Gabrielle queda desolada cuando este decide que ella debe regresar a Londres para encontrar un marido adecuado.

Y su viejo amigo, James Malory, será el encargado de presentarla en la alta sociedad...

Opiniones de los usuarios

2 opiniones
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4.0(2)
Es una novela divertida y sensual
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4.0
Por fin, después de mucho esperar, llega una nueva novela de los Malory, aunque el protagonista no es realmente uno de los Malory sino Drew Anderson, uno de los hermanos de Georgina.

Tras morir su madre, la joven Gabrielle Brooks se embarca rumbo a las indias occidentales en busca de su padre, a quien no ve hace largo tiempo ya que el hombre es capitán de un barco mercante. En alta mar, el barco en el que viaja es atacado por piratas y Gabrielle es tomada prisionera en espera de encontrar a su padre y que éste pague el rescate. No está muy segura de si podrá encontrar a su padre, pero para su sorpresa, se encuentra con él fortuitamente, ya que Nathan Brooks es en realidad uno de los capitanes piratas que comparte refugio con el grupo que ha capturado el navío en que viajaba su hija.

Pese a su asombro inicial al conocer la verdadera vida de su padre, pronto comienza a disfrutar viviendo con él y compartiendo sus viajes en busca de tesoros escondidos; hasta que el hombre que le interesa la rechaza y Nathan decide enviarla de vuelta a Inglaterra para que cumpla los sueños que su madre tenía para ella: ser presentada en sociedad y encontrar un buen marido.

Gabrielle llega a Londres acompañada de su amiga y doncella, Margery, y dos de los hombres de su padre, con una carta en el bolsillo para Lord James Malory, en espera que él la acoja y se ocupe de su presentación ante la alta sociedad en pago de un importante favor que Nathan le hizo años atrás.

Pese a que Malory es uno de los hombres mas atemorizantes que ha conocido en su vida, él y su familia la acogen con cariño y dejan de lado sus planes de viajar a América para encargarse de que Gabrielle disfrute de la temporada. Su esposa, Georgina, la lleva de fiesta en fiesta, escoltada por su hermano Drew.

Gabrielle conoció a Drew en los muelles, donde tuvieron un encontronazo y desde un principio se llevan como el perro y el gato, lo que no evita que ambos se sientan mutuamente atraídos. Pero cuando parece que comienzan a llevarse mejor, la noche antes de volver a América, Drew se presenta borracho en una velada y la acusa de ser la hija de un pirata delante de uno de sus pretendientes. Desde ese momento, Gabrielle jura vengarse a toda costa, y ¿qué mejor forma de hacerlo que demostrar a Drew lo que es una dama pirata, como tantas veces la ha llamado medio en broma medio en serio, tomando el mando sobre su barco y convirtiéndole a él en su cautivo?

Tras la gran decepción que supuso Una propuesta escandalosa he disfrutado mucho con este nuevo libro de Lindsey, aunque no es una de sus mejores novelas.

Reconozco que los diez primeros capítulos se me hicieron un tanto pesados, pero no os preocupéis porque teniendo en cuenta que consta de cincuenta y dos, no son tantos. En esos primeros capítulos, nos narra el cautiverio de Gabrielle hasta encontrar con su padre, su vida con él y su decisión de mandarla a Inglaterra, así como los planes de los Malory de viajar a América y brevemente la boda de Jeremy y Dani. Pero tras la llegada de Gabrielle a Londres para instalarse en casa de Georgina y James, pronto la cosa comienza a ponerse interesante con sus rifi-rafes con Drew. Básicamente lo que me ha tocado las narices de esta primera parte es que ocupa muchos párrafos hablándonos del pasado de los Malory; comprendo que la autora debe presentarles y hacerles interesantes de forma que las lectoras que no hayan leído sus correspondientes novelas vayan corriendo a buscarlas, pero para quienes les conocemos bien, esos párrafos hubieran estado mejor empleados contándonos más de su vida actual o, simplemente, podría haberlos omitidos y hacer unas presentaciones más breves e ir directa al grano: el romance entre Gabrielle y Drew.

Desde la publicación de Amable y Tirano, muchas son las que han suspirado por Drew Anderson. Joven, encantador, protector con su familia, seductor y bromista es como le habíamos visto hasta ahora, pero en Cautivo de mis Deseos a veces se comporta como un auténtico capullo con Gabrielle. Es cierto que en su primer encuentro ella fue imperdonablemente brusca pero Drew se pasa mucho más después. La desea, pero no quiere desearla porque se supone que es una joven inocente que para colmo está bajo la protección de su propia hermana; por eso, prefiere pensar que es una dama pirata y que como tal, tiene poco de inocente, lo que la pone más a su alcance, pero a su vez eso también le molesta ya que tanto él como sus hermanos tienen buenos motivos para despreciar a los piratas (a pesar de estar emparentados con uno); y, para rematar, su búsqueda de marido le pone celoso, aunque ni loco lo admitirá. Todo eso es lo que hace que actúe como un tonto.

Gabrielle no está contenta con la idea de su padre de buscarle un marido en Inglaterra, le gusta su vida en el Caribe. Con ideas románticas acerca de como será su esposo, desea un hombre que acepte vivir al menos parte del año en su hogar. Tras los roces iniciales, Drew asciende a los primeros puestos del "marido ideal" aunque sabe que él no desea casarse, NUNCA, pero cuando él la insulta delante de uno de sus pretendientes con más probabilidades de acabar convirtiéndose en su marido, estropeando no sólo su oportunidad con él sino con cualquier hombre inglés, Gabrielle decide dejar de lado su romántica visión de Drew, hacer que la desee aún más, se enamore de ella y abandonarle.

Pese a que sus comportamientos no siempre son de mi agrado, el total de su relación sí que me ha gustado: las divertidas disputas, la sensualidad que chisporrotea cada vez que están juntos...

En cuanto a personajes secundarios, obviamente James Malory es el que ha capturado toda mi atención. Aunque la llegada de la joven Gabrielle estropea sus planes de hacer feliz a Georgina visitando América (ni loco iría él sino fuera por su adorada esposa), la acepta en su casa como una más; le toma el pelo, la protege... eso sí, a pesar de que Brooks la ha dejado bajo su cuidado, James aprovecha la presencia de sus cuñados para escaquearse de actuar como escolta cuando ella y su mujer acuden a los diversos bailes. Y cuando le llegan las noticias del asalto al barco de Drew, no duda en seguir su estela y poner las cosas en orden.

A pesar de que como digo me lo he pasado muy bien leyendo el libro, no puedo evitar pensar que Lindsey no ha puesto todo su corazón en él como hizo con otros Malory, no se ha esforzado como debiera. Hay una escena en la que Drew está cautivo y para tentarle, Gabrielle le dice que está muy sucio y necesita un baño, encargándose ella misma de bañarle ya que él está encadenado, que me ha recordado peligrosamente a la escena de Amable y Tirano en que James le pide a Georgina, todavía disfrazada de grumete, que le ayude a bañarse, esperando que ella caiga en la tentación y revele su farsa.

Además, nos presentan Cautivo de mis Deseos como una novela de piratas y, francamente, las escenas relacionadas de verdad con piratas y sus actos, son mínimas. Gracias a Dios eso era lo que menos me interesaba al comprar el libro, lo que yo quería era leer de una vez el romance de Drew Anderson y ahí no me ha decepcionado.

De cualquiera manera, las auténticas fans de Lindsey disfrutarán también de su lectura ya que es una novela divertida y sensual.
E
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Ha sido una lectura muy amena
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4.0
Gabrielle Brook viajaba camino al Caribe para poder encontrar a su padre ya que su madre había fallecido. Quería encontrarlo pues todos sus buenos recuerdos de su infancia la llenaban su amado padre, hasta que un día desapareció en una de sus travesías mercantes. El barco de Gabrielle es abordado por piratas y secuestrada, así que los villanos pretenden pedir un alto rescate, aunque no se imaginaba que su padre fuera a rescatarla como un verdadero pirata y jamás imaginaría que además fuese su oficio, un bucanero buscador de tesoros.

Nathan Brook decide aprobechar el tiempo con Gabrielle y enseña a la chica a navegar y valorar la satisfacción que tiene cada vez que encuentra un tesoro. Gabrielle pasa unos años en la feliz compañía de su padre pero al no ser un hombre con título los aristócratas que viven en las islas la desprecian como hija de un hidalgo pero sin rango ni abolengo. Así que es difícil encontrar un marido y Nathan decide enviarla de nuevo a Londres para ser presentada en sociedad con la protección de su gran amigo, Jame Malory. Gabrielle es reacia a dejar las islas, ha vivido libre y disfrutado de su soltería sin la necesidad de la compañía de un hombre pero al final accede a la petición de su padre y regresa a Londres junto a los ayudantes de su padre.
Nadie en Londres conoce a la nueva debutante y todos los caballeros quieren cortejarla pero un hombre que ama el mar está dispuesto a entrometerse demasiado en su destino, el arrogante Drew Anderson.

Drew Anderson odia a los piratas porque siempre ha sabido por sus hermanos que han sido atacados y robado toda su mercancía, y además su cuñado es un ex pirata que aún no puede soportar y porque quiere mucho a su hermana Georgina un ángel y un arma cargada si te atreves a enfrentarse a su amado marido, Drew consiente quedarse unos días aguantando su compañía y su hospitalidad. Pero su visita se irá alargando por encontrarse con la misma horma de su zapato, una muchacha altiva y con carácter y que además es hija de un pirata. Logrará ponerla en un aprieto pero no sabe con quién se ha topado hasta el punto de ser atrapado en su propio barco y quedar cautivo en su camarote.

Gabrielle además está decidida a contratacar al más perverso de los piratas Pierre Lacross y conseguir que liberara a su padre aunque fuera con o sin la ayuda de su amado Drew.

Me he encontrado navegando por los mares del Sur hasta llegar al Caribe y he disfrutado con una pareja divertida y apasionada. Gabrielle es una muchacha muy decidida a robarle el corazón a un obstinado Drew que se niega a ver más allá de su odio hacia los piratas. Este hombre me ha emocionado hasta el punto de reir a carcajadas por situaciones comprometidas y además muy románticas.

Ha sido una lectura muy amena, una aventura de piratas con batallas sobre el mar y abordajes en cada puerto, un drama y la búsqueda de un tesoro, me he entretenido y sin darme cuenta he terminado con una sonrisa y queriendo conocer a toda esta impresionante familia. Mi puntuación un 4.
LE
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