- Romántica actual
- Fue un martes
Fue un martes
Detalles del libro
- New Adult
- Romántica actual
Nos conocimos un martes. Nos convertimos en amigos íntimos y luego en amantes un martes. Y todo acabó un martes…
Había tres cosas de Charlotte Taylor cuando la conocí en la universidad que debéis saber: 1. Me odiaba. También afirmaba que yo era «un mandón imbécil con un ego enorme». (Tengo algo enorme, sí. Aunque no es mi ego). 2. Se tomaba las clases de refuerzo de Literatura que me tenía que dar demasiado en serio. 3. Era muy sexy… y virgen.
Al menos, eso era antes de que las clases empezaran a durar más de lo que se suponía. Hasta que un beso inocente se transformó en cien besos profundos, y ella se convirtió en la primera mujer de la que me enamoré.
Nuestro futuro juntos después de nuestra graduación universitaria lo teníamos claro: la liga profesional de fútbol americano para mí y la escuela de leyes para ella.
Pero me dejó al final del semestre sin ninguna explicación, y desapareció completamente de mi vida.
Hasta esta noche.
Nos conocimos un martes. Nos convertimos en todo y luego en nada un martes. Y ahora, siete años después, en un martes…
Opiniones de los usuarios
De hecho, la historia comienza en la actualidad donde sabemos que la estrella universitaria de rugby -y por ende, el tipo popular y con el que todas se quieren acostar - Grayson es la estrella de la súper Bowl. Sin embargo, su vida de éxitos no está completa porque echa de menos a su novia de universidad, Charlotte quien desapareció misteriosamente. En este sentido, está obsesionado con saber qué pasó, y, aunque al principio no desea ir a la reunión de antiguos alumnos que se celebra un martes, cuando le "chivan" que ella por fin, va a asistir, cambia de opinión.
Eso sirve de pie al lector para conocerlos a ambos en su etapa universitaria, donde ambos son dos clichés andantes. A él ya os lo he descrito antes, pero no os he contado de que su carrera estuvo a punto de irse al garete por unas declaraciones falsas vertidas contra él. Charlotte es el clásico cliché de chica empollona que está más centrada en los estudios - está estudiando dos carreras - que en la fiesta. Y, aunque le gusta el fútbol, la estrella del equipo no le gusta tanto.
Sus caminos son tan diferentes y opuestos que, en su primer encuentro, él la confunde con una novata porque nunca la había visto. ¿Cómo se conocen entonces? Porque a ambos les faltan créditos para poder graduarse y Charlotte termina convirtiéndose en su tutora. No voy a hacer spoilers o criticar esa universidad, pero... ¿cómo puede estar tan mal organizada? ¿Cómo no se han dado cuenta de esos errores antes? Inconcebible.
No voy a desvelar mucho de la trama más allá de que se titula así porque el martes es el día escogido para estudiar y en consecuencia, conocerse, además de iniciar una relación. Mini spoiler ¡menudo primer beso! Al hilo de esto, Grayson no es el típico estudiante tonto y creído por el fútbol. Al contrario, es muy inteligente, astuto y perseverante - a veces hizo un poco de stalking y eso no me gustó - pero me encantó cómo la fue conquistando poco a poco y sobre todo, el hilo argumental del número de móvil de ella.
Y en cuanto a la trama actual, no pude dejar de preguntarme qué era lo que había sucedido para que acabaran así porque me daban mucha pena y, una vez me enteré de todo, comprendí las cosas mucho mejor. Si bien sospeché por dónde podían ir los tiros...no fui capaz de descubrir quién era la mente maligna que se escondía detrás de todo. ¡Menuda trama!
Lo único que no me ha gustado de esta línea argumental actual es que Charlotte no haya sido capaz de superarle - otro cliché y este sí que debería cambiarse - y que Grayson en un momento utiliza el sexo para castigarla por su ausencia cuando ella no era culpable de nada.
Dejando eso a un lado, me ha parecido una historia adictiva y una preciosa historia de amor y de segundas oportunidades que nunca debieron ser segundas puesto que podía ser una. Y el final... ¡madre mía! ¡Qué preciosidad!
Recomendadísima, por supuesto.
Una última cosa, ¡ojalá Eric sea el protagonista de alguna de las otras historias inspiradas en canciones y días de la semana! ¡Se lo merece! Y que lo pase un poquito mal porque esa tabla Excel sobre las mujeres me pareció una verdadera cerdada.
Esta novela sigue la línea de su ya conocida Carter y Arizona, y por eso tenía tantas ganas de leerla, ya que me chiflan este tipo de historias en los que sus protagonistas se conocen desde antes. Así pues, Fue un martes va combinando capítulos del pasado y del presente para ir descubriéndonos lo sucedido entre ellos poco a poco. Está escrita en primera persona, contada bajo el punto de vista de ambos personajes, tanto en el pasado como en el presente.
Me gusta muchísimo la forma directa y fresca de narrar que tiene Whitney G; una característica de la que hace gala también en este libro. Sus diálogos ingeniosos y su sentido del humor están presentes a lo largo de toda la historia.
Es una novela que engancha de principio a fin y que no he podido soltar hasta terminarla.
Como ya es habitual, sus escenas sensuales son potentes aunque, en esta ocasión, al tratarse de una novela un poco más corta, no se centra tanto en ellas.
Tiene momentos de ternura, otros divertidos, y también tiene su puntito emotivo. Unos protagonistas con carácter fuerte, mucha pasión y un romance precioso que merece la pena ir descubriendo poco a poco y que viene a demostrar que, a veces, los tipos más duros son los que caen más profundamente enamorados.
La personalidad de Grayson me ha encantado, porque es de esa clase de protagonistas que no es lo que parece en un principio. Me ha gustado mucho ir descubriendo cómo es en realidad. Y Charlotte me ha robado el corazón, me he sentido muy identificada con cada una de sus reacciones y pensamientos.
Sin duda, este es el estilo que más me gusta de Whitney G: una novela new adult con una historia de amor preciosa, en la que el romance del pasado de sus protagonistas se va desvelando despacio, a medida que avanzas la lectura.
La recomiendo muchísimo.
Esta novela es New adult y nos cuenta la preciosa historia entre Charlotte y Grayson.
Charlotte es una joven estudiante que para ganar unos puntos la hacen dar clases a algunos alumnos de su universidad. Charlotte descubre demasiado tarde que tiene que darle clase al alumno que precisamente más detesta ...
Grayson es la estrella del equipo de fútbol americano de su universidad, es conocido por su arrogancia y por soltar suspiros a cada paso que da. Grayson se siente orgulloso de sí mismo. Su mundo se verá patas arriba cuando Charlotte aparezca en su camino y no caiga rendida ante él...
La historia entre Charlotte y Grayson es bastante adictiva. Desde el inicio la autora sabe ganarse nuestra atención ya que la historia está contada entre el pasado y el presente intermitentemente, contada a dos voces repartiendo el protagonismo entre Grayson y Charlotte según el capítulo.
Algo que me encanta pues es una manera de conocer ambas perspectivas de la historia y sobre todo de una historia así.
Es imposible no enamorarse de Grayson y soltar suspiros por él. Y Charlotte es una protagonista a la altura sin duda. Son una pareja que nos regalan escenas y momentos muy cautivadores.
No se puede contar mucho de la novela sin desvelar datos importantes, y puesto que se trata de una novela corta pues todo ocurre de manera activa.
A mí me ha encantado la verdad. Es una historia en la que encontramos varios clichés de la novela romántica new adult, y a mí me encantan los clichés no puedo evitarlo.
La autora además en mi opinión escribe realmente bien y es capaz de crear historias muy diferentes entre sí. Me sorprende el cambio de registro de la autora. Pero sin duda lo que caracteriza la pluma de la autora es su capacidad para absorber al lector desde la primera página.
En definitiva, una muy buena y entretenida historia que me ha encantado leer y que recomiendo. Es una historia ideal para leer es pocas horas y que se disfruta muchísimo.