Pues tras descubrir que la autora con su novela anterior relacionada con esta, no pude resistirme a devorar la historia de Óscar que ya pintaba maravillosamente bien por lo que leía en las redes, pero que ni por asomo me esperaba este historión que me ha dejado totalmente k.o.

Óscar vive en París donde se fue hace años, desde España, para cumplir su sueño de convertirse en un gran chef.

Una vez logrado, su vida allí es tranquila y monótona, pero calmada y feliz. Hasta un día cualquiera que una chica bastante particular e interesante entra en su restaurante pidiendo ayuda para su amigo, con el que forma una pareja bastante peculiar, y la vida de Óscar se vuelve patas arriba.

Emma es... Emma.
Cómo describir a esta chica, es muy difícil. Es esencia, luz, felicidad, superstición. Es un corazón andante y es empatía pura y dura. Creo que es de las pocas veces que una protagonista femenina me roba el corazón antes que el masculino, y en esta caso Óscar me lo robó de manera inmediata y aún lo tiene con él así que imaginarse el nivel. Pero es que esta prota es tan tan especial, que es imposible no enamorarse de ella.

Pero es que Óscar ...ains a Óscar es que directamente no lo supero.

Emma y Óscar forman un equipo de lo más variopinto y la autora ha conseguido que congenien de tal manera y nos regale una de las historias románticas más absolutamente maravillosa que he tenido el placer de leer.
Si, así tal cual lo digo.

Y es que hacía tiempo que una novela no me hacía reír a carcajadas, soltar suspiros a cada momento y hacerme llorar a moco tendido con la intensidad que esta lo ha hecho. Y esto es algo que me parece fascinante.

Decir que he devorado una historia de casi quinientas páginas sin darme ni cuenta no es exagerar. Igual que si me dice que hay otras quinientas por ahí esperando sobre ellos me las bebería igual sin pestañear si fuera necesario.
Y es que de verdad que lo de Óscar y Emma es otro nivel.

Además sumemos a esto que como telón de fondo la novela me ha llevado a mi adorada París. Es que ya ahí me termina de ganar. París, Óscar y Emma. No podía ser más perfecto.

Añadir también que reencontrarme con personajes que conocí en la anterior novela me ha encantado así he vuelto a saber de ellos. Aunque a algunos los conozca poco, pronto descubriré todos esos guiños y recuerdos que tanto esta historia como la anterior nos contaba y yo pues al no leer la serie Sin Mar, no lo entendía. (Aún así se pueden leer de forma indepeindependiente sin problema)

La autora con su manera de escribir me ha postrado a sus pies, no sé como serán las otras novelas que tiene publicadas pero con que me gusten la mitad de estas dos que he leído ya me tiene como lectora de por vida.
De hecho voy a intentar en cuanto me vaya siendo posible ponerme al día con sus historias que tanto me han recomendando.

Sin duda estamos ante una joya de la novela romántica contemporánea bajo una pluma que probablemente ya sea reconocida como una de las mejores nacionalmente hablando, y que yo en mi ignorancia aún no había puesto en mi vida literaria.

No me queda más que dar las gracias a la autora por regalarnos esta delicia para los sentidos. Y a los lectores que aún no se hayan animado decirles que tienen que leerla obligatoriamente.