Elizabeth O'Roark me enamoró completamente con Rendirse al diablo, su primera historia publicada en nuestro idioma, y supe desde entonces que le seguiría la pista, pues fue todo un descubrimiento.

Y os aviso desde ya que, si la anterior novela me gustó, esta me ha parecido una auténtica maravilla.

El diablo en el paraíso tenemos la historia de Drew Wilson y Josh Bailey, dos personas de mundos completamente diferentes y que no comparten nada en absoluto, pero que por diferentes circunstancias se ven obligados a conocerse y nos regalan está historia tan brutal.

Drew es una joven y excéntrica cantante de fama mundial que no es feliz con su vida aún a pesar del dinero y los lujos que la rodea. Se encuentra en un momento fatal de su carrera y de su vida personal y cuando su ex novio la invita a pasar unas vacaciones en Hawaii con su familia, se siente tal sola y perdida que decide ir para darle otra oportunidad.

Lo que Drew no cuenta es con reencontrase allí con el hermano de su ex, un hombre tremendamente atractivo que no la soporta y no hace nada por disimularlo, y por él que ella comienza a sentir una extraña atracción...

Josh es un reputado médico que trabaja como voluntario en Somalia donde las comodidades brillan por su ausencia. Josh decide acompañar a su familia en esas vacaciones para hacer feliz a su madre, aunque no comparte ese modo de vida llena de lujos y gastos innecesarios. Para colmo su humor termina de empeorar cuando aparece la ex novia de su hermano a la que no tiene en buena estima, por lo que el viaje se le va a hacer eterno. Lo que Josh no espera es que la vida le dé la oportunidad de conocer a Drew mejor que ella misma y de paso aprender la lección de no juzgar a nadie por las apariencias...

Ya paro. Es que de verdad que es de esas historias de la que pondría a hablar sin parar para contratos con todo lujo de detalles lo brutal que me ha parecido, pero no debo hacerlo pues es una historia que merece la pena ser descubierta por uno mismo.

La autora ha creado una preciosa historia a partir de una ambientación bastante peculiar. Un viaje familiar en un sitio de ensueño y con dos personas totalmente opuestas que se ven obligados a conocerse. Y me ha enamorado desde principio a fin.

Con unas preciosas islas como telón de fondo, y en medio de bromas y disputas, Drew y Josh encontrarán el modo de acercase y casi sin darse cuenta ambos irán abriéndose al otro de una manera muy emotiva hasta que los lazos entre ellos se van estrechando y surgiendo así ya relación entre ellos muy especial.

Repito que es una novela que he disfrutado muchísimo. La comencé con ganas, pero sin ninguna expectativa en realidad y puedo decir que ha sido una de mis mejores lecturas en lo que llevo de año. Ha sido toda una sorpresa y una alegría encontrar una historia que me ha removido todo por dentro.

Pienso que la autora ha creado una historia preciosa, coherente y arriesgada en la que ha mantenido la personalidad que según he comprobado caracteriza su pluma, pues ha mantenido la intriga y las ganas en todo momento de la novela sin caer en lo que hubiese sido lo "fácil" por así decirlo.

Me refiero a que la novela encierra mucho más de que lo que aparenta y la historia entre Drew y Josh es realmente conmovedora.

Su historia contiene pasión sí, una pasión arrolladora y brillante que traspasa las páginas, pero también es una historia calmada, madura y pausada. Es de las que se cuecen a fuego lento y de las que no les resulta fácil dejarse llevar.

Es de las que la amistad, la confianza, los miedos y los secretos se comparten primero y de manera dosificada.

Es de las que consiguen atraparte y no soltarte.

Es de las que emocionan y cogen ese pellizquito en el corazón. De las que hacen soltar alguna lágrima.

De las que se salen de los estándares ya escritos y encontrados habitualmente.

De las que esta vez es la chica la que tiene muchas sombras y él el perfecto caballero que llevar al lado oscuro.

De las que te roban total y completamente el corazón y cuesta olvidarla.

De las que cuando la terminas dan ganas de volver a empezarla.

Para mí al menos ha sido de las que me han dejado unos días de resaca literaria como hacía tiempo no me pasaba.

Poco más puedo añadir más que recomendarla totalmente y rogar por tener pronto en las manos nueva novela de esta autora de la que no pienso perderme nada.