Después de leer Finge que me quieres me quedé con ganas de saber más de la relación de Aldo y Gloria, por eso me lancé a por el siguiente de la serie: Dime que me quieres.

Tengo que decir que me ha entretenido incluso más que el primero, y eso que a mí no suelen gustarme las novelas románticas que tratan el tema del maltrato, porque sufro mucho.

Bueno, mejor no adelantarme. Comenzaré diciendo que se trata de una historia, al igual que la anterior, que está escrita en tercera persona y que contiene los clichés de "pueblo pequeño" y "protagonista militar", con un romance que se cuece a fuego lento, con mucha tensión sexual, mucho amor y, pese a que no tiene demasiadas escenas spicy como se estila ahora, las que hay son potentes.

En esta ocasión la relación de los protagonistas me ha encantado. Es un romance que se desarrolla despacio, sin prisas, con ese punto de pasión contenida que tanto me gusta, pero que cuando al fin se dejan llevar por lo que sienten, es una explosión de emociones. Ambos tienen una carga a cuestas bastante complicada y son dos almas que deben sanar. No sé si es precisamente por ese motivo que me han parecido unos personajes maravillosos, que van evolucionando poco a poco, a medida que avanza la trama y van curando sus heridas físicas, pero sobre todo las interiores, esas que no se ven y son más difíciles de sanar.

No quiero contar nada del argumento para no hacer ningún spoiler, lo único que diré es que Gloria es una mujer maltratada por su anterior pareja y me ha llegado al corazón su valentía, sus ganas de avanzar y su entereza. Me parece realmente admirable la manera en la que Lucy Score ha tratado este tema en el libro, sin endulzarlo, con realismo, pero enviando un mensaje tan esperanzador como hermoso: que a pesar de las heridas, se puede salir adelante y volver a amar.

De Aldo me encantaría decir un millón de cosas, pero temo que os haría un enorme spoiler, así que me limitaré a decir que también me ha parecido un protagonista fabuloso, que me ha emocionado muchísimo con su capacidad para superar algo tan duro como es lo que le sucede.

Me quito el sombrero ante Lucy Score porque ha creado una novela preciosísima, con unos protagonistas de los que no se olvidan, con los que he reído, he llorado, me han hecho suspirar y con los que se me ha encogido el corazón por verlos sufrir.

Dime que me quieres es ese tipo de libros que te hacen pensar, que te enseñan lo que de verdad importa en esta vida y que, aunque es ficción, te muestra el realismo de cómo enfrentarse y salir de una relación tóxica, con maltrato. Sin olvidarme de Aldo y de su capacidad para recuperarse de lo que la guerra trae consigo, tanto mental como físicamente.

En definitiva, Dime que me quieres es una novela que me ha removido mucho por dentro, que me ha hecho sentir un sinfín de emociones al mismo tiempo. Una historia de amor dura, hermosa, pasional, dulce, en ocasiones divertida y otras veces amarga, que se va a quedar en mi memoria por mucho tiempo y que sé que volveré a releer con el tiempo. Un libro muy bonito que recomiendo sin ninguna duda.